Investigaciones impulsadas por IA: El futuro de la lucha contra el crimen
Richard Golian16 de marzo de 2025 English Slovenčina
Hoy me di cuenta de cómo la inteligencia artificial puede ayudar de manera radical en la investigación de actividades criminales a través del análisis de información públicamente disponible. Al reflexionar sobre esto, veo que los investigadores, periodistas y autoridades siempre han dependido de su capacidad para conectar información, reconocer patrones y descubrir vínculos ocultos. Pero hasta hace poco, este era un trabajo exclusivamente humano: lento, agotador y dependiente de la habilidad individual para notar detalles y conectar datos. La IA puede acelerar este proceso y llevarlo a un nivel completamente nuevo.
Investigación criminal en la era de la inteligencia artificial
Tomemos como ejemplo los registros mercantiles. En muchos países, ahora son accesibles públicamente y podemos buscarlos manualmente. Pero, ¿qué pasaría si la IA pudiera escanear automáticamente estos registros, comparar estructuras de propiedad y detectar patrones sospechosos? ¿Si pudiera identificar que una empresa tiene un volumen inusualmente alto de transacciones con otra vinculada a una persona políticamente expuesta? ¿O rastrear cómo cambia la propiedad de una empresa justo antes de obtener un contrato gubernamental importante? Esto ya es posible hoy en día, pero aún no se aprovecha por completo.
Lo mismo ocurre con las contrataciones públicas. Si las mismas empresas presentan ofertas repetidamente, si aparecen propuestas de precios sospechosamente similares o si una empresa desconocida con poca trayectoria gana inesperadamente, la IA podría identificar rápidamente estas irregularidades. Las personas pueden notar estos patrones por casualidad, pero un sistema que analiza continuamente todos los datos disponibles podría detectarlos de inmediato.
Otro caso fascinante es la capacidad de la IA para monitorear la riqueza de políticos y empresarios. Hoy en día existen declaraciones de bienes, pero pocos las comparan sistemáticamente con la realidad. ¿Y si la IA pudiera extraer automáticamente datos de registros de propiedad, estados financieros corporativos y declaraciones patrimoniales para identificar discrepancias? Por ejemplo, cuando alguien con ingresos oficialmente bajos posee propiedades de lujo o cuando se compran activos costosos a través de una red de empresas opacas.
Luego están las redes sociales. Publicaciones, fotos, etiquetas de ubicación: todas estas son pequeñas piezas de un rompecabezas que pueden ensamblarse en una imagen que alguien nunca tuvo la intención de revelar. La IA podría identificar que dos personas que dicen no conocerse pasaron juntas unas vacaciones, o que un político que insiste en que nunca ha visto a cierto empresario en realidad estuvo presente en su evento privado. Es aterrador y fascinante a la vez lo mucho que se puede reconstruir a partir de los datos públicos.
Pero esto no trata solo de política y corrupción. La IA también puede ser extremadamente útil en la investigación de fraudes fiscales. Los esquemas de lavado de dinero a gran escala a menudo implican el movimiento de fondos a través de decenas de empresas en diferentes países. Un analista humano podría tardar meses en mapear estas transacciones, pero la IA podría hacerlo en cuestión de minutos. Podría rastrear los flujos de dinero, analizar transacciones en blockchain y detectar patrones que indiquen lavado de dinero.
Los riesgos del uso de la IA para el control y la extorsión
También reflexiono sobre el impacto que esto podría tener en la sociedad. Por un lado, hay un enorme potencial para descubrir fraudes y actividades criminales. Por otro, está la cuestión de la privacidad y el posible abuso de poder. Si la IA puede analizar todos estos datos, ¿quién la controlará? ¿Quién decidirá qué casos son realmente sospechosos y cuáles son meras coincidencias? ¿Y qué pasa si esta tecnología se usa no solo para combatir el crimen, sino también para vigilar, chantajear o intimidar a las personas?
Imaginemos un escenario en el que alguien con acceso a estas herramientas obtenga información sensible sobre una persona: sus transacciones financieras, relaciones, actividades privadas… y la use para manipulación o extorsión. Un poder así, en manos equivocadas, podría ser tan peligroso como el crimen que la IA se supone que debe combatir.
Cuanto más pienso en esto, más me doy cuenta de la importancia fundamental de este tema. Y me sorprende que no se hable más al respecto en la esfera pública.